La Cámara de Diputados dio media sanción este miércoles al proyecto que propone la creación de un Régimen de Promoción de la Producción y/o Elaboración de Productos Orgánicos que regirá en un lapso de 10 años y prevé una serie de beneficios fiscales tales como la reducción del 50% en el monto total del impuesto a las ganancias determinado en cada ejercicio respecto de las actividades productivas.

La norma recibió 120 votos afirmativos, 6 negativos y 38 abstenciones, que correspondieron al Pro, la Coalición Cívica, Encuentro Federal y la izquierda, como así también a numerosos diputados del radicalismo.

El presidente de la Comisión de Economías Regionales, Ramiro Fernández Patri, autor de la iniciativa, fue el encargado de informar sobre la misma, detallando todo el camino que tuvo desde 2012 al presente. Contó cómo fue el debate en las comisiones por las que pasó el proyecto y destacó que llegaron al recinto “con un amplio consenso a un proyecto que hoy Argentina necesita y mucho”.

“Las economías regionales generan 7 mil millones de dólares en exportaciones, permiten la inclusión social por la mano de obra que generan, y sobre todo generan un valor por tonelada promedio de 1.500 dólares de exportación”, destacó. En ese contexto “se instalan las producciones orgánicas que se dan en las economías regionales de nuestro país”.

“Argentina es el segundo país en el mundo en cantidad de hectáreas de producción orgánica, luego de Australia”, contó, agregando que hay unos 2000 operadores de producción orgánica, y el 98% de todo lo que producimos lo exportamos al mundo. “Es decir que solo un 1,90% se consume en la Argentina”, reseñó, asegurando que “ahí tenemos un gran desafío”, el de lograr que nuestra población “esté dispuesta a pagar ese precio diferencial y podamos aumentar la comercialización en nuestro país”.

“Que la Argentina no tenga todavía una ley de promoción de este tipo de productos es una materia pendiente”, resumió el legislador formoseño.

Por su parte, el diputado del Pro Martín Maquieyra se quejó por las propuestas que atienden a sectores de manera individual e hizo una serie de cuestionamientos hacia la gestión económica, alertando contra el poder de lobby que existe para beneficiar determinadas actividades. “Cada sector de la economía viene a ver qué puede sacar”, ejemplificó.

Respecto al proyecto puesto en debate, alertó sobre la situación de la agroindustria en general: “El único sector que no pide subsidios y solo pide que lo dejen trabajar. Se ha comprobado que cuando al campo le sacan el pie de la cabeza produce, emplea y genera divisas. Por eso necesitamos darle previsibilidad a todos los sectores de la Argentina, pero darles previsibilidad”.

En el mismo sentido se pronunció luego su par de Evolución Radical Gabriela Brouwer de Koning, que cuestionó darles beneficios impositivos a ciertos sectores porque eso “genera una confusión y un desorden en las cuentas públicas”. Con todo, rescató el consenso alcanzado para ese proyecto, por lo que reconoció que “es una buena manera de generar inversiones y fomentar que estas actividades sigan desarrollándose en nuestro país”.

En cambio desde la Coalición Cívica Juan Manuel López esgrimió que por esos argumentos no podían acompañar ese proyecto. Al anticipar la abstención, dijo que no estaban de acuerdo con “no dar nuevos beneficios hasta que no revisemos todo”.

Similares argumentos dio el neuquino Pablo Cervi, aunque en su caso y como productor hizo la salvedad para el sector orgánico, que “al no poder usar productos de síntesis tiene un mayor componente de mano de obra”. Así las cosas y pese a plantear sus disidencias en un dictamen suscripto con Brouwer de Koning, dijo entender que “es un sector que habría que apuntalar”.

Cerró el debate la oficialista Anahí Costa, que con ironía dijo alegrarse de que quienes la habían antecedido en el uso de la palabra estuvieran preocupados por las PyMEs, pero les recordó que 25.000  de las mismas se habían cerrado durante la gestión anterior. “La actividad orgánica es una actividad sustentable, porque cuidamos el recurso humano, el recurso natural y el recurso económico”, destacó.

Los puntos principales

Según el articulado del proyecto, podrán acogerse al régimen de promoción establecido en el artículo 1º los productores y/o elaboradores de productos que acrediten al menos un (1) año de permanencia a contar desde el inicio del seguimiento, encontrándose en cumplimiento de la norma de producción orgánica vigente.

Los sujetos interesados en acogerse a los beneficios establecidos podrán ser personas humanas domiciliadas en la República Argentina, y las personas jurídicas constituidas en ella, o que se encuentren habilitadas para actuar dentro de su territorio con ajuste a sus leyes, debidamente inscriptas ante la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). Los sujetos alcanzados por esta ley no podrán exceder los montos máximos de facturación para la totalidad de sus actividades establecidas.

Además, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) tendrá la facultad de crear un certificado promocional a los efectos de la operatividad del presente régimen.

También plantea que los beneficiarios del régimen de la presente ley podrán convertir en un bono de crédito fiscal intransferible el 50% de la totalidad de las contribuciones patronales que hayan efectivamente abonado a partir de su incorporación al registro previsto en el artículo 10, sobre la nómina salarial de mano de obra empleada en la producción y/o elaboración de productos orgánicos con destino a los sistemas y subsistemas de seguridad social.

En ese sentido, establece que los beneficiarios podrán utilizar dichos bonos para la cancelación de tributos nacionales, y sus anticipos, como así también los tributos aduaneros, excluido el impuesto a las ganancias. En tanto aclara que el bono no podrá utilizarse para cancelar deudas anteriores a la efectiva incorporación del beneficiario al régimen.

Además, los beneficiarios tendrán una reducción del 50% en el monto total del impuesto a las ganancias determinado en cada ejercicio respecto de las actividades productivas y/o de elaboración abarcadas por esta ley. Este beneficio se tornará operativo para los ejercicios fiscales que se inicien con posterioridad a la fecha a partir de la cual comienza a ser sujeto de beneficios.

En lo que respecta al Fondo de Promoción del Producto Orgánico, el encargado de efectuar modificaciones presupuestarias será el jefe de Gabinete asignando para el primer año la suma equivalente a doce mil quinientos módulos que ascienden actualmente a $100.000.000. En tanto el Ministerio de Economía, a través de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, tendrá a cargo la administración del Fondo.